Soltar, soltar y seguir soltando

Soltar, soltar y seguir soltando

Hace una semana aproximadamente en facebook leí este post  

Y en general el comentario fue:

-Exacto 

Estamos en una epoca donde no solo lo aprendimos sino lo aplicamos casi a la perfección el soltar. Soltar a la familia, los amigos, las  parejas, las situaciones que consideramos nos lastiman, no nos deja nada bueno o no suman.

Literatura al respecto hoy en día abunda. Pero ese post se presta para hacer una reflexión. 

Soltar por soltar o alejarnos a la menor provocación, mas bien habla de un alto grado de intolerancia, poca paciencia y mucho egoísmo.

Hay momentos en la construcción de una relación en la cual debemos ocuparnos de las necesidades y preferencias de la otra personas y dejar de pensar todo el tiempo que el mundo girar alrededor de nosotros. 

Si hay personas y situaciones que debemos soltar porque nos dañan física y emocionalmente.

Pero no todo lo que nos rodea es desechable. Estamos tan acostumbrados a la velocidad que nos da la tecnología que lo queremos aplicar en todos los aspectos de nuestra vida. Eliminamos a las personas de nuestra vida con la misma facilidad que lo hacemos de nuestros contactos del celular o de nuestras redes sociales. No dejamos espacio para ningún tipo de reconciliación. La paciencia y tolerancia hace tiempo que las dejamos de practicar.

Esas personas no son solo un numero o un nombre dentro de nuestros contactos, tienen una historia es mas son parte de nuestra historia de vida y aunque los soltemos ya dejaron una huella en nosotros. 

El post que originó esta reflexión también se presta para preguntarnos:

¿era necesario soltar a todos?

¿cuantos o cuales de los que solté, en realidad me hacen falta y los extraño?

Una de las incongruencias de la tecnología es que con la misma facilidad y rapidez con que nos acerca también nos aleja. Nos ha hecho independientes pero también egoístas. Queremos que las cosas sucedan en nuestro tiempo y en nuestras formas. Difícilmente nos detenemos a pensar o a preguntar ¿y tu que quieres?

Sin paciencia y tolerancia dificilmente re aprenderemos a sostener y seguiremos soltando y soltando.