Juventud Violenta

El fin de semana pasado hubo una noticia en las redes sociales que llego a los principales noticieros, fue la pelea que se dio en la fiesta de graduación del Colegio Cumbres en donde participaron alumnos del Colegio Irlandés, como consecuencia hubo varios jóvenes hospitalizados.

¿Debemos de sorprendernos?

En todas las épocas siempre ha habido pugnas, competencias o rivalidades entre colegios.

Como siempre ha sucedido

¿Está bien?

Nos hemos convertido en una sociedad violenta que solapa este tipo de actos, cuanta violencia hay en el día a día que en muchas ocasiones ya no le damos importancia y no la percibimos como tal.

Llevamos ya tantos años escuchando y viendo sobre la violencia entre carteles del narcotráfico y el estado que poco a poco se ha ido impregnando en la sociedad. Y quienes habitan en zonas de alto riesgo o violencia han tenido que modificar su forma de vida para poder sobrevivir.

En la Ciudad de México estas peleas en los colegios, fiestas, antros, centros comerciales, etc. Se están volviendo una práctica común.

Sería interesante saber si en otras ciudades del país también sucede.

Impunidad y Educación

Jóvenes que no le tienen respeto ni temor a la autoridad es porque han sido educados sin tener tolerancia a la frustración y sin consecuencia  a sus actos.

La realidad es que estos jóvenes han estado participando en muchas peleas sin tener ninguna sanción de ningún tipo.

Si ya como padres estamos conscientes de este fenómeno debemos de hacer todo lo posible por pararlo esto puede ser el inicio delincuencial para algunos jóvenes.

Se deben de impulsar acciones legales para que estas situaciones no queden impunes. No es posible que alguien de una golpiza que mande al otro al hospital y se vaya a su casa muy campante.

Existe una iniciativa de Ley con una dinámica parecida al alcoholímetro, donde los participantes de peleas se los llevan al Torito (centro de detención) de 2 a 24 horas si, no tomaron  y 48 horas si tomaron.

Como sociedad nos quejamos de la corrupción e impunidad, para hacer un verdadero cambio debemos empezar por nosotros mismos y sobre todo educar en verdaderos valores.