El que Dirán

¡Me vale lo que digan de mí!

¿Cuantas veces hemos escuchado o dicho esta frase?

No se ustedes pero yo la he dicho muchas veces y la he escuchado de otras personas igual de veces o hasta mas.

La realidad que nos importa más de lo que, lo expresamos o tal vez sea que no queremos que algunas personas lo tengan consciente.

Podemos hacer dos grupos; el primer grupo son aquellas personas que en realidad no nos importa que piensen y literal nos vale, porque finalmente su  opinión sea buena o mala no va a construir o destruir nada en nuestras vidas.

En el segundo grupo es donde está el detalle. Por lo general son personas que en algún momento de nuestra vida estuvieron muy apegadas por consecuencia tienen algún o mucho conocimiento sobre nuestro vivir y tal vez estén enteradas de nuestra parte oscura.

A través de la vida vamos construyendo una imagen y una reputación, la cual queremos mantener lo mas intacta posible, ya que sabemos que con esa información de alguna manera nos pueden hacer daño por eso es que sí nos importa lo que puedan decir.

Porque hay dichos que también lastiman y dañan a los que nos rodean. Al decirlos les dan el enfoque o el contexto de acuerdo a sus intereses. Y así nos encontramos con personas que queriendo o no, destruyen relaciones o reputaciones, ya que no miden la magnitud de sus acciones.

Y faltando al compromiso que implica una amistad, y aun cuando esta ya  no exista, pues se debe respetar y honrar la confianza que en algún momento existió.

Hay acciones y palabras en vida que están dirigidas de cierta manera para no estar en la boca de algunos, en general no nos gusta ser el tema de conversación de otras personas y menos de manera negativa.

Finalmente vivimos en una sociedad, la cual se rige por diferentes tipos de normas como pueden ser: morales, éticas, sociales, legales, etc. De ahí que todos tenemos un comportamiento mínimo, basándonos en ellas, ya que son necesarias para la convivencia armónica de cualquier sociedad.