La Cuesta de Enero

La Cuesta de Enero

Ya estamos caminando en el 2016, atrás quedaron los días de festejos y los buenos deseos para todos. El tan esperado Guadalupe-Reyes ha llegado a su fin, ahora a recuperarnos y a enfrentar la depresión post-party y  post-shopping, pues tanto la báscula como la cartera nos dice -¡ups tenemos problemas!

Habrá quienes son muy medidos y no cayeron en  ningún tipo de excesos, ese no es mi caso. Haciendo honor a la frase “ajonjolí de todos los moles”, hice mi mayor esfuerzo por no faltar a cuanto festejo fui solicitada, cumplida y responsable en ese sentido pues si lo soy.

Es momento de retomar la vida cotidiana con sus pros y sus contras. No se ustedes pero yo si siento una energía renovadora, positiva y emprendedora. Y pensándolo bien así es todos los años, la cuestión es que sea suficiente para llegar hasta diciembre.

Enero no lo quiero llamar difícil, mejor más activo pues retomamos lo que dejamos en pausa en diciembre, mas lo que nos corresponde hacer este mes tenemos días más intensos.

En diciembre reflexionamos como corresponde al cierre de cualquier ciclo, eso ya debe de ser harina de otro costal. Ahora es momento de iniciar una nueva vida, un nuevo libro o un nuevo ciclo. El nombre que le queramos dar.

Desde hace muchos tiempo deje de hacer propósitos de año nuevo, porque al finalizar resultaba que no había cumplido ni la tercera parte y nada más me frustraba, claro que tengo planes en todos los plazos: largo, mediano y corto. 

Este año espero ser consciente y darle el tiempo que requieran, aprender a dejar que las cosas sucedan y tener la paciencia de esperar al destino o al tiempo de Dios, claro eso no quiere decir que hay que quedarse sentado a ver pasar la vida enfrente, sino marcar un camino y empezar a andar en él. 

Todo camino nuevo o inicio debe ser energizarte y esperanzador. Con la firme convicción que en él habrá alegrías y satisfacciones, las piedritas serán eso piedritas que patearemos con facilidad.

El tiempo no perdona, realmente aprendamos a disfrutar y sobre todo a identificar  los momentos buenos que la vida nos regala.