¿ De donde salieron los políticos?
¿De dónde salieron los políticos?
Este lunes viendo el
programa la Hora de Opinar, hablaron del miedo que le tiene el gobierno al
conflicto, y para no enfrentarlos y menos solucionarlos, como ya sabemos se
dedica a crear fiscalías y comisiones. Y así se quedan sin solución.
Lo cual me hizo recordar y
reflexionar sobre temas de conflicto y honestidad que anteriormente ya he
escrito, y no es más que miedo a las consecuencias y el no querer enfrentarlas,
en política esto se resume en menos votos y pérdida de poder; Y como
consecuencia tenemos políticos sin valores e irresponsables.
Tenemos el gobierno que
merecemos, cuando escuchamos esta frase, nuestro siguiente pensamiento o
comentario es un NO rotundo.
Estos políticos o
gobernantes no los importamos, son de este México hermoso, son extraídos de
nuestra sociedad y aunque duela esta clase política refleja una parte de lo que
somos como sociedad.
Una sociedad donde tenemos
muchas carencias como: honestidad, valores, responsabilidad, integridad, etc.
Esto no solo lo encontramos en la actividad política, sino también en las
relaciones humanas, entonces porque pedimos peras al olmo. Si queremos un
verdadero cambio es necesario empezar a nivel personal y de raíz crear o
construir nuevas costumbres, idiosincrasia y verdaderos valores.
Un garbanzo de a libra
Claro, no todo es malo en
esta vida, existen casos en los cuales han enfrentado los problemas o
conflictos y han tenido resultados positivos y un avance como sociedad, por
mencionar algunos están las situaciones controversiales de la legalización de
la mariguana, matrimonio entre personas del mismo sexo, el caso de Florence Cassez.
Es obvio que siempre
queremos escuchar cosas que nos endulcen los oídos, y como dicen la verdad no
ofende pero incomoda. Pero al mismo tiempo es liberadora y pasando el trago
amargo, uno se siente más ligero de equipaje.
Cualquier acción tiene una
reacción; Y un grado de madurez tanto como persona o gobierno es la de afrontar
las consecuencias de nuestros actos, algo de incongruencia insistimos en
enseñarles a nuestros hijos, algo que no aplicamos en nuestra vida. Y al final
de cuentas el mejor método de enseñanza es el ejemplo.
Estoy completamente de
acuerdo que como sociedad exijamos a nuestros gobernantes la mejor de las
actuaciones, pero no pidamos lo que no damos.
Si queremos que de las
comunidades surjan buenos gobernantes, debemos trabajar en ser personas más
congruentes y honestas, para que si sean el reflejo de una sociedad plural e
influyente.
Siempre contaremos con
capital humano para realizar el cambio, solo es cuestión de decisión.
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