La Generación X (1960-1980) y la Forma en que Educamos
La Generación X (1960-1980) y
la Forma en que Educamos
Es una generación que se
caracteriza por ser universitarios y haber aprendido idiomas. Un cambio
realmente significativo lo hicieron, un gran número de mujeres al incursionar
en la educación superior, por consecuencia en el rubro laboral han escalado a
niveles ejecutivos, ellas son parte de los logros que hoy se tienen en la
equidad de género. Hoy las encontramos participando activamente en la política
y en la economía.
A diferencia de la
generación anterior (Baby Bromer), donde el rol principal era el del hogar y en
cuestión académica tenían lo necesario para la época.
La educación refiriéndome a
la formación que recibimos por parte de nuestros padres; podemos encontrar marcadas
diferencias:
A la gente mayor les hablábamos
de usted y en una conversación de adultos era prácticamente nula nuestra
participación.
Hoy con las nuevas teorías en
pedagogía, los niños y jóvenes participan a la par, no vaya a ser que les
provoquemos algún trauma.
Nos han llenado de tanta
información que en ocasiones perdemos el sentido de cómo educar a nuestros
hijos. El conocimiento nunca está de más al contrario es necesario para una
adecuada toma de decisiones.
Lo que si estamos seguros
que en general somos padres ocupados y preocupados por el bienestar de nuestros
hijos.
Y entre la psicología, pedagogía,
sexología, mas lo que se acumule, nos encontramos con no querer repetir
patrones de nuestros padres, pues tratamos de no hacer lo que nos molestaba;
aunque en ocasiones me cacho repitiendo esas conductas que alguna vez critique
tanto, ser padres no es una tarea fácil.
Los Derechos de los Niños:
estos en realidad siempre han existido, la diferencia es que hoy forman parte
de la legislación y hay fuertes sanciones para los padres que no los cumplen, porque
finalmente son criaturas indefensas ante conductas infames de los adultos y
aunque como padres podemos perder la paciencia, somos seres razonables y como
tal debemos actuar y controlarnos a la hora de poner correctivos.
Pero también tiene su
contraparte, me imagino que a más de 3 les dijeron “yo también tengo derechos”
o “y que con mis derechos” mis respuesta a esto fue “Claro que tienes derecho
pero también obligaciones y van de la mano, no hay derechos sin obligaciones”. Como
buenas personitas siempre están midiendo los límites.
El mundo actual en el que
viven nuestros hijos nos exige adaptarnos y ponerles reglas de acuerdo a su
forma de vida, pues nuestros padres no tenían que cuidarnos de los contenidos,
ni la forma en que navegan en internet. Y como en cualquier época, los peligros
van de acuerdo a lo que tienen a su alcance.
Es de agradecer la
información que tenemos a la mano, pues no permite actualizarnos en gustos y
preferencias, así como en situaciones desagradables o muy desagradables, lo
cual nos permite detectar focos rojos en su comportamiento. (ciberbullying,
bullying, drogas, etc).
Las escuelas, ese es otro
tema. Al inscribirlo lo primero que nos piden es firmar una carta donde nos
comprometemos a participar y apoyar a la escuela en la educación de nuestros
hijos, ya que en el entendido que se necesitan de las dos partes y es completamente
aceptable. Pero si uno se deja tantito se cargan la mano, con todos esos nuevos
padecimientos y el bum de las terapias, por cualquier cosa los quieren mandar a
tomarlas y así disminuir su responsabilidad. Y no estoy peleada con esto, por
supuesto que hay y muchos casos donde es necesario el tratamiento con
medicamento y terapia.
Cada época tiene su encanto,
los hijos son un gran regalo y una bendición; y agradezco a la vida, la gran
oportunidad que me brinda de poder disfrutar y apreciar de su compañía y sus
enseñanzas porque en el camino tanto padres e hijos vamos aprendiendo unos de
los otros.
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